Deliberadamente sin rumbo
La trampa del incauto es centrarnos en lo que sabemos nosotros y en lo que no saben los demás, en lugar de al revés.
- Nico, tú eres un flâneur.
- ¿Qué es eso míster?
- Búscalo en el móvil y léelo en voz alta.
- “Vale, espera (…) “El término flâneur procede del francés, y significa 'paseante' o 'callejero'. La palabra flâneur, se refiere, por tanto, a la actividad propia del flâneur, que era vagar por las calles, callejear sin rumbo, sin objetivo, abierto a todas las vicisitudes y las impresiones que le salen al paso.
- “Eso tienes que ser tu Nico, un flâneur. Callejear por el campo, abierto a todas las vicisitudes que se te abran al paso. Ves dónde creas que puedes recibir y generar un impacto en el juego, hacer de las tuyas. Explora. Disfruta. Seguro que pasan cosas que nadie se espera y sacamos ventaja de ello”. Nico sonrió. Creo que pensó que estábamos locos.
“Que todo esté en su sitio es el mayor desorden que pueda imaginarse.”
–Luis García Montero
Durante los partidos, a pesar de haberle dicho que fuese un flâneur, me solía decir a mí mismo, “¿pero que hace este tío aquí ?, segundos más tarde Nico recibía, ningún oponente se lo esperaba por allí y no sabían quién tenía la responsabilidad de ocuparse de él. Se generaban situaciones de grandes ventajas en el juego. No podía disimular mi sonrisa cómplice, asignándome mérito por aquello que pasaba.
Sin embargo, más tarde me acordaba de que nuestro flâneur, en multitud de situaciones, tiene una percepción mayor que nosotros sobre lo que acontece en el juego, porqué desde dentro, y por su sensibilidad, es capaz de apreciar cosas que nosotros no. Cada día aprendíamos de él, de lo que emergía de su comportamiento y de la interacción con todos los elementos del sistema. Sus posibilidades de acción aumentaron. Su potencial de diversidad y el de sus compañeros también. Ser más diversos nos hacía menos previsibles. Y ser menos predecibles nos hacía más difíciles de defender. Qué felices éramos. Nico en su hábitat natural, sus compañeros beneficiándose de ello y nosotros disfrutando de no entender nada, pero sabiendo que el rival entendía incluso menos, sacando nosotros ventaja de ello.
“Los artistas nos permiten ver lo que nosotros no vemos pero sí intuíamos de algún modo.”
–Rick Rubin
Nico no es futbolista, es artista, y nos permitía ver aquello que nosotros no podíamos, pero que sí intuíamos. Gracias Nico.
Al igual que él hay muchos más artistas por los campos de futbol. Y no solo jugadores, también grandes entrenadores con mucho potencial. Dejemos de caer en la trampa del incauto, centrémonos más en aquello que no sabemos nosotros y pongamos atención a lo que saben los otros, incluyendo a nuestros jugadores. Dejemos espacio para lo impredecible, podemos descubrir nuevos caminos, a veces, llenos de alegrías.
¿Te animas a ser menos incauto y tener algún flâneur en tu equipo?